2020 ha sido un año lleno de sorpresas en todos los sentidos. Apenas estábamos preparando los festejos para despedir al 2019 cuando nos enteramos que, en la ciudad de Wuhan, en China, brotaba un virus denominado COVID-19, que a la fecha ha cobrado muchas vidas y dejado secuelas en quienes lo han padecido, tanto físicas como emocionales y en algunos casos hasta sociales y laborales. 

 

Las consecuencias del COVID-19 en nuestras vidas son tan diversas como diversos son los individuos y nuestro campo educativo no es la excepción. El impacto que esta pandemia ha tenido en las instituciones educativas es real, pues no todas las escuelas estaban preparadas para migrar de lo presencial a lo virtual, al igual que sucedió con muchos docentes y alumnos. 

 

Aunque lo anterior pareciera un poco desesperanzador para iniciar este mensaje, es importante mencionar objetivamente lo que este virus ha hecho en el mundo para también, en este marco nunca antes visto, descubrir también a aquellas personas que han permitido que el mundo siga adelante y que son los héroes de nuestro tiempo.  Muchas cosas cambiaron, sí, pero también fue posible para nosotros reconocer en muchas profesiones el valor tan grande que tienen. 

Se ha hablado mucho de los médicos que sin duda alguna son nuestros principales héroes para hacer frente al COVID-19 y cuyo reconocimiento no puede pasarse por alto, pero también existen otros tantos héroes que día a día con su trabajo hacen frente a los impactos del virus que recaen en varios sectores de la población, tal es el caso de aquellos héroes que son indispensables para que sigamos aprendiendo día a día y pongamos en práctica en nuestra vida laboral y personal dichos aprendizajes: los docentes. 

 

En las noticias hemos podido observar el cambio de paradigma que se presentó de forma tan repentina y cómo muchos profesores que de la noche a la mañana tuvieron que migrar a la modalidad virtual no dominaban las tecnologías de la Información y Comunicación y cómo incluso han recibido ayuda por parte de sus alumnos. Profesores que durante muchos años habían conocido sólo las aulas presenciales tuvieron que adaptarse rápidamente a lo virtual y cuyo cambio no ha sido sencillo. Por otro lado, también tenemos aquellos héroes que pertenecen a instituciones educativas 100% virtuales o en su mayoría virtuales (presenciales y semipresenciales), como es el caso de la UVEG que nació 100% virtual y que ha seguido ofreciendo educación a través de su plataforma educativa. 

 

A estos héroes de todos los niveles educativos, ya sea que hayan migrado recientemente a la virtualidad o que ya eran virtuales 100%, se les reconoce y se les exhorta a seguir combatiendo la ignorancia a través de sus conocimientos y experiencias, lo cual siempre enriquece los aprendizajes de los alumnos.  En México existe gente creativa, trabajadora, con ganas de superarse, por ellos y por ellas es que la educación debe continuar, para que logren una superación personal y profesional que contribuya a mejorar su calidad de vida y que represente para sí mismos un orgullo y satisfacción al igual que el de sus familiares y amigos. 

 

Y por supuesto un orgullo para las instituciones de las cuales egresan. 

 

Esta nota editorial está dedicada a todos estos nuevos héroes docentes, impulsores y agentes de cambio de las instituciones educativas de nuestro querido país México.