Sobre su experiencia

MC/BL: Cuenta con una gran trayectoria en el ámbito de la educación en todos los niveles. Se trata de una carrera larga, fructífera y admirable, sobre todo en la educación a distancia por lo que nos animamos a preguntarle: Si en este momento tuviera que elegir una, ¿cuál podría decir que fue su aportación más grande a la modalidad virtual?

MM: Se me dificulta pensar en mí mismo y el valor que tiene mi trabajo: eso que lo digan los demás. Lo que yo aprecio en quienes se dedican profesionalmente a la educación es la entrega sin reservas de su tiempo, trabajo, pasión, perseverancia y talento. Yo creo haber entregado algo de los cuatro primeros y menos de lo último.

Algo de lo que me siento orgulloso, no porque sea atribuible a mí, sino porque son programas en que he participado, son los logros que han trascendido en las condiciones de vida de las personas, por ejemplo:

1. Los programas de nivelación profesional a licenciaturas, que han permitido a miles de profesionistas mejorar su estatus y condiciones laborales.
2. Las Casas Universitarias, (Comunidades de Aprendizaje y Servicios Académicos) que han permitido que poblaciones de zonas rurales y marginadas puedan acceder a programas académicos universitarios y construir sus propios proyectos educativos.
3. La incidencia que los programas de educación a distancia y en ambientes virtuales han tenido en la educación escolarizada presencial, con sus recursos, estrategias y ejemplos de innovación.
4. Demostrar que se puede ser más eficiente y eficaz con estructuras organizacionales más ligeras y dinámicas, que respondan con más pertinencia y oportunidad a las demandas sociales.
5. Lo que se ha incidido en la formación de personas con una nueva mentalidad creadora que se atreve a correr riesgos en la búsqueda de nuevos escenarios educativos.
6. Las actividades de colaboración interinstitucional donde la educación a distancia en ambientes virtuales puede mostrar todas sus posibilidades.

MC/BL: En alcance a lo anterior, conviene preguntar sobre los retos, que seguramente han sido múltiples. ¿Cuál ha sido el más significativo para usted y por qué?

MM: Las resistencias culturales personales y organizacionales. Convencer a quienes no tenían experiencia en este y que no creían en las nuevas modalidades para que les tuvieran confianza, pues los prejuicios, las inseguridades y los miedos a perder el control de los procesos administrativos y escolares son muy fuertes.

No perdamos de vista que las universidades suelen tener unas estructuras organizacionales que no han cambiado en siglos y no es común encontrar visiones y prácticas diferentes.

MC/BL: Usted ha visto la manera en la que tanto en México como en otros países la educación virtual se ha implementado a lo largo de los años. ¿Qué recomendaciones puede dar a aquellas instituciones educativas que se encuentran incursionando en la educación virtual?

MM: Que primero tengan claro a qué población van a servir; sus ideales educativos y modelo académico que va a orientar su trabajo; la pertinencia y calidad de sus programas académicos; el escenario el escenario educativo deseable y que finalmente decidan cuál es la modalidad y tecnologías apropiadas, donde se aprecie el sentido que tengan los ambientes educativos virtuales y se aprovechen en toda su valía. Desde luego, es muy recomendable que se conozcan y vivan buenas prácticas de esta modalidad, no para copiarlas, pero sí como referentes.

Mitos de educación a distancia

MC/BL: Aún persisten diferentes mitos respecto a la educación virtual, ¿le parece que los comentemos y usted nos da su opinión?

Mito 1. Se necesita saber mucho sobre las TIC.

MM: Más que mucho o poco, lo que se necesita es saber lo suficiente, pertinente y apropiado.

Mito 2. Es más cara la educación virtual a diferencia de la presencial.

MM: Con respecto a lo económico yo aclararía al menos tres puntos:

1. Es un error conceptual y estratégico decir que la educación en ambientes virtuales es más barata o más cara pues en el primer caso induce a pensar que por eso tiene menos calidad y en el segundo caso provoca rechazo a quienes tienen responsabilidad financiera.
2. Es un error conceptual, porque el costo no depende de la modalidad, depende de otros factores como: a) si usas software libre o comercial; b) de la relación entre la inversión y la población de cobertura, según la economía de escala a mayor cobertura menor costo; c) a la calidad de los insumos; d) el pago al personal y otros factores más.
3. Al igual que en la educación áulica presencial donde tenemos escuelas con educación de gran calidad, con personal suficiente y eficiente bien remunerado, con proporción de pocos estudiantes por docente, currículum actualizado y pertinente y buenos recursos educativos para estudiantes privilegiados que pueden pagar altos costos, también tenemos servicios educativos de mala calidad de alcances masivos para personas menos privilegiadas.

Mito 3. Los profesores no están preparados para la educación virtual.

MM: Eso no puede generalizarse, pues unos lo estarán y otros no. Mi opinión es que deben estar preparados para cualquier situación, sea cual sea el ambiente y el entorno, pues en la realidad lo mismo debe trabajar el maestro en un aula tradicional que en un curso en línea, en una videoconferencia o en una capacitación en un centro de trabajo y muchas más situaciones donde esencia y procesos educativos son similares, lo que cambia son as circunstancias e instrumentación tecnológica, que si pueden requerir una capacitación específica.

Mito 4. La educación virtual es de menor calidad respecto a la presencial.

MM: La calidad no depende de la modalidad, sino de, valga la redundancia, de la calidad de los procesos educativos. Éstos a su vez dependen, esencialmente, de la calidad humana y profesional de su personal académico. Y esto es así en todas las otras modalidades.

Mito 5. Nadie me va a querer contratar si ven que soy egresado de una universidad virtual.

MM: Sin duda son prejuicios que persisten y debemos seguir esforzándonos por desterrarlos, para ello la mejor estrategia es continuar los esfuerzos para mejorar su calidad y difundir los progresos de sus egresados.

En suma, ante estos mitos, es necesario realizar más estudios e investigaciones que den cuenta de la situación real de la educación en ambientes virtuales y cuyos resultados sirvan para su mejor entendimiento (más allá de mitos y prejuicios) y como base para la toma de decisiones.

Sobre los profesores

MC/BL: Desde su experiencia tanto docente como ‘tras bambalinas’, ¿qué se puede hacer para romper las estructuras mentales de los profesores presenciales respecto a la educación virtual?

MM: Creo que en primer lugar que hay que tomar en cuenta:

1. La diversidad de actitudes, aptitudes y necesidades que pueden tener los docentes con respecto a la educación en ambientes virtuales, por lo tanto, las estrategias en cada caso serán distintas. Me explico: habrá profesores que de por sí están motivados y que sólo requieren apoyo para llevar adelante sus proyectos, con la posibilidad de ser un ejemplo y guía para sus compañeros. Otros quizá se animen con un estímulo como han hecho algunas universidades que premian con puntos escalafonarios a quienes aprovechan estas tecnologías (e incluso en algunas instituciones es una obligación imprescindible).
2. En cualquier caso, lo importante y significativo es que los docentes no lo vean como una carga más de trabajo, sino como algo que se los facilita.
3. Es recomendable que se inicie con pequeños grupos piloto con más posibilidades de controlar las variables e imponderables que se presenten. De esta manera se pueden presentar casos de éxito que motiven a los demás docentes.
4. A mí me ha dado buen resultado no centrar la formación en el uso de las TIC, los ambientes o plataformas de aprendizaje, sino en otros aprendizajes que a los docentes les interesen más donde las TIC tengan sentido y deban ser utilizadas. Al respecto en este momento recuerdo tres casos: el curso Aprender historia en la Escuela Primaria que desde la UDG ofrecimos a profesores de la SEP y Otras formas de aprender Historia que ofrecimos en la plataforma México X.

MC/BL: Con base en su amplio conocimiento, ¿qué podría sugerir para la creación de redes de colaboración entre alumnos y profesores virtuales de manera más eficiente?

MM: Partir del concepto y estrategia de comunidades de aprendizaje en ambientes virtuales basadas en la autogestión y la colaboración. Entre otras obras, les recomendaría lo que al respecto a practicado, investigado y publicado la Universidad Central de Venezuela y los libros de Margarita Victoria titulados Educación en Red y Pedagogía de la virtualidad.

MC/BL: En uno de los videos más populares del canal de YouTube ‘Curiosamente’, en donde usted fue colaborador, se menciona que no hay que crear herramientas tecnológicas para venderlas a los profesores, sino que por el contrario, hay que preguntarles a ellos qué es lo que necesitan. ¿Qué necesidades cree que aún tienen los profesores?

MM: En cada contexto, situación, institución y con cada persona las necesidades son diferentes, por lo tanto, lo recomendable es preguntar en cada caso, pues las respuestas pueden estar en la búsqueda de mejores ambientes de aprendizaje y enseñanza; en estrategias para que rinda más su esfuerzo y talento; en facilitar su trabajo; en lograr mejores resultados en su desempeño y varias posibilidades más, algunas impredecibles.

MC/BL: Desde su experiencia ¿En qué radica la importancia de crear redes de colaboración entre instituciones educativas?

MM: Su importancia reside en lo que se puede hacer mejor de manera conjunta o hacer que rindan más nuestros esfuerzos y recursos, como ejemplos podemos mencionar:

1. El aprovechamiento conjunto de recursos para abatir costos.
2. Apoyo recíproco para cuidar la calidad, pues se suele ser muy cuidadoso en lo que se va a entregar y muy exigente en lo que se recibe. Lo que lleva a acuerdos sobre los criterios de calidad.
3. Propiciar intercambios y movilidad académica virtual.
4. Vincular lo global con lo local.
5. Creación de cuerpos académicos interinstitucionales que diversifiquen y fortalezcan el apoyo a los programas educativos.

Tendencias en la educación a distancia

MC/BL: Ha sido testigo de la gran evolución, tanto tecnológica como operativa y didáctica de la educación a distancia. ¿Cuáles son las tendencias de la educación virtual más importantes que han surgido para México y América Latina?

MM: Entre las múltiples y diversas tendencias, en una primera mirada hablaría de tres:

1. La transnacionalización de la educación de la educación a distancia, especialmente por la abundancia de oferta por parte de organizaciones y empresas de fuera de Latinoamérica, sobre todo de España y EE UU.
2. El desarrollo de modalidades mixtas que se originan en las universidades tradicionalmente escolarizadas, mediante diversas estrategias que van desde la simple oferta de algunos cursos en línea hasta la creación de nuevas dependencias dedicadas a esta modalidad.
3. En lo didáctico, destaca la incorporación de teorías, métodos y técnicas provenientes de los sistemas escolares.

MC/BL: Se habla mucho de innovación educativa a través de las TIC, pero ¿Cómo se puede decir que existe una verdadera innovación educativa, considerando que las TIC solamente son un medio para lograr un fin?

MM: La sola incorporación de tecnologías no significa de por si una innovación, lo sería sólo si de alguna manera transforman o crean nuevas relaciones educativas, que además mejoren sus procesos y resultados.

MC/BL: ¿Cree que el término ‘innovación disruptiva’ es aplicable a la educación virtual? Si lo cree, ¿qué es necesario para que se alcance dicha innovación en la Educación Virtual?

MM: Sí, claro, es aplicable a cualquier modalidad que rompa con estructuras y prácticas obsoletas. Aunque es común que estos términos que empiezan como neologismos o nuevos conceptos se desgastan y pierden su sentido de tanto uso y abuso y a cualquier ocurrencia suelen llamarle innovación o disrupción.

Para cerrar

MC/BL: A lo largo de los años, ¿qué cambios ha vislumbrado en el sector productivo respecto a la incorporación de egresados de la modalidad virtual?

MM: Que poco a poco las modalidades no áulicas se van posicionando socialmente, pero falta más promoción al respecto, una estrategia puede ser la difusión de testimonios.

MC/BL: Si en este momento pudiera tener una conversación con alguna otra eminencia dentro del campo de la educación a distancia. ¿Con quién sería y de qué hablaría?

MM: Con Daniel Prieto Castillo. Hablaría de sus experiencias con la mediación pedagógica y sobre su libro: Elogio de la pedagogía universitaria

MC/BL: En una entrevista que le hicieron de parte de Radio Universidad de Guadalajara (2016) usted mencionó que, para las autoridades educativas, el orden y los espacios físicos eran más importantes que la trascendencia de lo educativo. ¿Cree que esta idea ha cambiado?

MM: No, no ha cambiado. Parece que las circunstancias físicas donde sucede lo educativo fueran más importantes que la esencia de la educación en sí. Reitero, me parece que no ha habido un cambio en este sentido pues más bien que para las autoridades lo importante es controlar aquello que pueden percibir. Por eso suele ocurrir que les preocupe que los estudiantes y profesores de determinado curso estén en predeterminado lugar y tiempos, no tanto lo que sucede en ese espacio y momento.

MC/BL: Ha sido un prolífico autor en el campo de la educación a distancia, con numerosas publicaciones tanto físicas como digitales. ¿Existe algún tema que considere se ha quedado en el tintero y que piense debe darse a conocer? ¿Qué tema es?

MM: Una historia de las modalidades educativas alternativas en América Latina, con énfasis en sus tendencias históricas tendenciales.

MC/BL: De acuerdo con lo que ha vivido en su trayectoria, siendo testigo de la evolución de la educación a distancia, ¿podría hacer un pronóstico o predicción sobre el futuro de la educación en los próximos 10 años?

MM: Yo distinguiría entre lo que quisiera y lo que puede ser, pues por una parte tengo la esperanza de que se tenga una visión de lo educativo más allá de las aulas escolares; menos barreras entre modalidades académicas y políticas educativas más abiertas y centradas en lo esencial de los procesos educativos y no tanto en su control burocrático.

MC/BL: ¿Qué les diría a aquellas personas que todavía no creen en la educación virtual o a distancia?

MM: Que prueben, que vivan la experiencia, que no hablen sin saber.